Identificar las condiciones de iluminación más eficaces para un entorno o tarea concretos. Por ejemplo, un estudio de iluminación puede utilizarse para determinar los niveles de iluminación óptimos para un lugar de trabajo o para identificar formas de reducir el deslumbramiento o mejorar la visibilidad en una zona concreta.

Identificar oportunidades de reducir el consumo de energía y los costes asociados a la iluminación. Mediante el análisis del sistema de iluminación actual y la identificación de áreas de mejora, un estudio de iluminación puede ayudar a reducir el derroche de energía y promover la sostenibilidad.

Identificar posibles problemas de seguridad asociados al sistema de iluminación. Por ejemplo, un estudio de iluminación puede determinar zonas mal iluminadas que podrían suponer un riesgo para la seguridad, o formas de mejorar la visibilidad de las cámaras de seguridad en una zona concreta.

Al explorar diferentes opciones de iluminación y analizar cómo se comporta la luz en un entorno concreto, un estudio de iluminación puede ayudar a crear el ambiente o la atmósfera deseados y mejorar el atractivo estético general de un espacio.

Consiste en una revisión de los requisitos, objetivos y limitaciones del proyecto. Trabajamos con el cliente para determinar el alcance, el presupuesto y el calendario del proyecto. Además, recopilamos información sobre el espacio que se va a iluminar, como su tamaño, forma y uso previsto.

Basándose en la evaluación preliminar, desarrollamos un diseño conceptual de la iluminación. Esto puede incluir bocetos, representaciones o modelos en 3D para ilustrar el esquema de iluminación propuesto. También seleccionamos las luminarias, lámparas y sistemas de control adecuados.

Una vez que el cliente apruebe el diseño conceptual, perfeccionamos el esquema de iluminación y desarrollamos planos detallados y especificaciones. Nos coordinará con otros miembros del equipo del proyecto, como arquitectos, ingenieros y contratistas, para garantizar que el diseño de iluminación se integre perfectamente en el proyecto global.

Una vez instalado el sistema de iluminación, supervisamos su puesta en servicio para garantizar que cumple los objetivos del diseño. Esto puede implicar el ajuste de los niveles de iluminación, colores y ángulos para lograr el efecto deseado.

Después de que el sistema de iluminación esté en uso, llevamos a cabo una evaluación posterior a la ocupación para determinar si el diseño de iluminación está cumpliendo los objetivos y expectativas del cliente.